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Sin importar el tamaño de las compañías o la industria a la que pertenezcan, existe una realidad que ya es ineludible para el mundo corporativo y es que todas estas empresas, en mayor o menor medida, están atravesando el gran desafío de recopilar, gestionar y analizar un volumen de datos cada vez más alto que no cesa de crecer minuto a minuto.

Concretamente, no existe forma alguna de medir el desarrollo exponencial de la Big Data en la que hoy conviven las personas, las empresas y las organizaciones públicas, junto con las tecnologías que sirven de conductores entre unas y otras.

Lo que sí está claro es que este contexto es un disparador de oportunidades para las compañías data driven que hoy enfrentan el desafío de reconocer cuál es la forma más adecuada de administrar esa fuente de oro volátil, para convertirla en acciones reales, concretas e inteligentes, en decisiones rentabilizadoras.

El asunto es cómo llevar adelante tal misión, a qué costo y con ayuda de qué tecnologías.

Trazando una línea de tiempo, podríamos decir que el puntapié hacia el procesamiento de los datos vino de la mano de los canadienses René Pardo y Remy Landau, quienes crearon en 1972 la primera planilla de cálculo.

Luego llegó el sistema Customer Relationship Management, más conocido como CRM, con el cual se abrió un paréntesis en la analítica de los datos, para luego enfocarse también en el back office. Si se quiere, todos estos sistemas tienen origen en una hoja de cálculo y es por eso que todavía muchas empresas siguen afianzadas a este tradicional y rudimentario procesador.

Lo que define el paso de una era a la otra es, en concreto, un cambio tan conceptual como sustancial que abandona la idea de “sistema” para enfocarse en las “soluciones”, que abrieron camino a la proliferación de las “point solution” por un lado, y a la era de las plataformas integradoras o “platform solution”, por el otro.

En la actualidad, el ecosistema de soluciones está saturado de softwares diseñados para resolver escenarios puntuales, tanto así que su propósito ya es parte del problema.

Las compañías data driven que optaron por implementar diferentes point solution están detectando un fenómeno entrópico, similar al momento en que se encontraron con un cuello de botella en relación a la gestión de sus datos. Tienen demasiadas soluciones puntuales que no se conectan entre sí y que generan costos y conflictos desmedidos.

Por ejemplo, podemos ver que cada vez más hospitales, sanatorios o clínicas están implementando diferentes softwares con los cuales pueden gestionar inventarios, afiliados, fichas médicas, y demás. Sin embargo, son soluciones que funcionan unas independientemente de las otras, perdiendo con ello una gran oportunidad de centralizar esa gestión en un solo lugar y con ello mejorar el servicio.

Es cierto que las soluciones puntuales han sido de gran ayuda para las compañías que iniciaban una transformación digital, tan cierto como que las planillas de cálculo han sido fundamentales para introducir al mundo corporativo al sistema de procesamiento de los datos.

Pero el curso evolutivo ya no contempla el uso racional e inteligente de una hoja de cálculo para una gestión completa de los datos y, poco a poco, quedan a la vista los factores que hacen que las point solution se vuelvan obsoletas ante las necesidades que hoy tienen las compañías.

Entonces, surge este cuestionamiento: ¿por qué las empresas deberían invertir en muchas soluciones específicas si pueden tener todas las soluciones en una misma plataforma y sacarle mayor provecho?

Los beneficios de adoptar una platform solution

Existen muchas razones por las cuales las compañías están abandonando las point solution e implementando una platform solution, pero aquí pondero una explicación muy simple para empezar, y es que las organizaciones proveedoras de soluciones puntales pronto dejarán de tener cabida en un mercado en donde los compradores B2B están adoptando hábitos del B2C.

El consumidor final puede que llegue a una plataforma impulsado por una acción publicitaria, pero si llega con una intención de compra concreta necesita tener autonomía una vez que está dentro. Por lo tanto, esa plataforma tendrá que ofrecer esa experiencia sin fricciones.

En el universo corporativo está sucediendo lo mismo, en tanto que el vínculo B2B valora mucho más un ecosistema de soluciones integradas en un mismo lugar y en donde, además, las tecnologías allí disponibles pueden propiciar mucho más que un tramo soluble, sino más bien un entramado infinito de potentes acciones, capaces de gestionar, robotizar y escalar en oportunidades para los negocios.

De hecho, según el estudio Harvard Business Review, lo que separa a las grandes empresas de las empresas promedio es la capacidad para tomar decisiones de forma rápida, inteligente y basada en datos. No se refiere a las decisiones de los directivos, sino de la posibilidad de democratizar esta opción dándole esa capacidad a todas las partes de una organización, especialmente en la primera línea donde la estrategia se encuentra con la realidad y los clientes se ganan o se pierden.

Por tanto, una platform solution es, en concreto, un concepto pensado para las empresas pero también para las personas detrás de esas empresas, que engloba diferentes necesidades, soluciones y problemáticas que responden al core del mismo software o a una determinada vertical o industria.

Si bien el gran beneficio de una platform solution es su capacidad integral, esto mismo impacta en múltiples ventajas, tales como:

• Permite una comunicación más fluida y eficiente entre las áreas, optimizando el flujo de procesos internos y eficientizando las acciones al centralizarse en un solo lugar.
• Eleva el estándar de seguridad gracias a que sólo se enfoca en una sola plataforma y no en múltiples proveedores.
• Posibilita la optimización de costos debido a que, por ejemplo, se reduce el tiempo de capacitación del personal (quienes ya no tienen que aprender a usar diferentes softwares) y se elimina la inversión en múltiples proveedores (point solutions).
• Se enfoca en un solo acuerdo de servicio para diferentes áreas, haciendo que el SLA pueda dirimir los conflictos que tengan impacto en distintas áreas.
• Centraliza las bases de datos y establece una única política de backup, eliminando pérdidas de tiempo y recursos en backups de diferentes softwares.
• Sube el nivel de compliance y reduce tiempos de gestión del mismo al posibilitar la certificación de una plataforma y no requerir la certificación de diferentes softwares.
• Reduce la curva de aprendizaje acelerando así los procesos de onboarding.

 

Además, y de acuerdo con McKinsey, la simplificación de los procesos de un extremo a otro puede reducir los costos fijos entre un 20% y un 30% y acelerar la prestación de servicios en un 20%, al mismo tiempo que aumenta la satisfacción del cliente entre un 5% y un 10% y los ingresos entre un 3% y un 5%.

Hacia la evolución del concepto “platform solution”

Un gran diferencial de las plataformas integrales con respecto a las soluciones puntuales es que las primeras se valen de tecnologías como la inteligencia artificial, machine learning, data learning, entre otras, mientras que las segundas no.

Esto es lo que da cuenta de su capacidad generativa y exponencial que, en concreto, es lo que garantiza que las compañías que la implementen realmente tendrán soluciones integradoras y no pequeñas guerras con las cuales lidiar a diario.

Como CEO de Conciliac EDM, la primera plataforma que adopta este concepto, desarrollando e implementando las herramientas más innovadoras en relación a la automatización de los procesos de gestión de datos de forma flexible y escalable, debo decir que con las platform solution estamos abriendo las puertas a nuevos esquemas y procesos, no solo del producto que se vende, sino la forma en que se vende.

¿Acaso no está sucediendo ahora mismo? Claro que sí, con un platform solution como Conciliac EDM en donde las compañías de diferentes industrias que llegan para hacer conciliaciones de datos, continúan implementando módulos de Data Match, Data Recon, Data Transformation y Data Integration, y todo sin moverse de un mismo lugar.

El siguiente paso, al menos en lo que respecta a Conciliac, vendrá de la mano del despliegue de un concepto más integrador y completo, en donde convivirán las capas de una plataforma operacional, de producto y de desarrollo, dispuestas a brindar a sus usuarios una experiencia realmente exponencial, autónoma y mucho más potente para sus negocios.

La pregunta es, ¿las empresas están preparadas para este nuevo esquema?

Rotundamente sí. Las compañías hoy no quieren ser data driven, sino que necesitan serlo y es la principal razón por la que implementar una platform solution se ha convertido en la única y mejor forma de crecer, reducir costos inútiles y rentabilizar sus negocios basándose en datos de calidad.