El Open Banking cambia el negocio de las entidades financieras

El Open Banking cambia el negocio de las entidades financieras

La tecnología cubre cada vez más cada rincón del sistema financiero. La banca electrónica, las fintech, los e-cheqs y la implementación de la IA y el data management cambiaron la forma en que funciona y se desarrolla.

Entre los avances que se imponen aparece el Open Banking. Pero, ¿qué es y para qué sirve?

Se trata del intercambio de datos bancarios entre empresas con la condición de que venga con el aval del usuario.

El objetivo es que las empresas puedan ofrecer productos acordes y específicos a cada cliente, adaptando proactivamente su oferta a cada perfil y ayudando a los proveedores a desarrollar nuevos servicios. De esta forma también mejora la inclusión financiera de amplias capas de la población.

La Interfaz de Programación de Aplicaciones (API) es la herramienta que se utiliza para conectar sistemas de organizaciones distintas y permiten la interoperabilidad y la creación de redes entre la información bancaria y los proveedores. Así se produce un intercambio bidireccional donde toda la red accede a los datos del resto de los operadores.

A modo de ejemplo se puede tomar el caso de las finanzas personales. Como en la actualidad todas las transacciones se realizan de manera digital, y el usuario administra todas sus finanzas desde su dispositivo, los bancos y proveedores pueden entender desde su perfil financiero hasta sus hábitos de consumo o desempeño laboral. Cuando una empresa accede a esa información puede anticipar las reacciones del usuario y ofrecer el servicio que necesita, como orientación de consumo, de créditos, de ahorro e inversiones, consejos para realizar su presupuesto.

Pero lo más interesante es que la distintas entidades financieras pueden intercambiar esos datos, lo que no sucedía hasta ahora. Esto fue posible porque se determinó que  el usuario es el dueño de los datos y, por lo tanto, es libre de disponer de ellos.

 

Avances en el mundo

Uno de los pioneros fue la Unión Europea. Con la idea de armonizar la regulación de pagos y la proyección del consumidor de todos los países miembros emitieron en 2007 una directriz para un sistema de pagos único, que se actualizó en 2016 con mayor énfasis en la protección del consumidor bajo un esquema de Open Banking.

Uno de los principios marca que, con el consentimiento del titular de la cuenta, los bancos deben otorgar acceso a la información financiera a cualquier proveedor externo, por ejemplo, las Fintech.

Todo esto en el marco del refuerzo del Reglamento General de Protección de Datos que unifica la protección de datos personales.

Otros países que regularon el Open Banking son Hong Kong, donde se facilita el desarrollo y la adopción de las APIs en el sector bancario, como parte de su iniciativa “Smart Banking” y en Japón que enmendó la Ley de Banca y requiere que los bancos abran APIs para los proveedores de servicios de pago electrónico.

En el Reino Unido, se crearon estándares de comunicación entre los bancos privados y esto hizo que después de un comienzo lento, hoy haya cerca de 700 millones de accesos a datos por mes, en un país con 50 millones de personas con cuentas bancarias.

En Singapur dos de los bancos más grandes tienen más de 300 API cada uno, y construyeron un ecosistema de sociedad sólida en torno a sus ofertas bancarias.

En la India se desarrolló un buen marco de protección, autenticación y seguridad de datos de los clientes y eso hizo que el sistema de identificación personal digital, que se inició en 2009, en la actualidad tenga más de 1.200 millones de suscriptores.

 

El desafío de la integración

Como mencionamos antes, la evolución del sistema financiero a partir del Open Banking se basa en la libre circulación de los datos que los usuarios eligen compartir a cambio de obtener una mejor calidad de oferta y personalización. Esta posibilidad también abre un desafío para las Fintech y entidades financieras tradicionales, que necesitan optimizar la integración y la gestión de datos. Desde Conciliac, desarrollamos la funcionalidad de API Connector dentro del módulo de Data Integration, con el objetivo de permitir a nuestros usuarios conectar con cualquier API publica de manera autónoma, sin escribir una línea de código, y con la posibilidad de elegir qué datos quieren obtener de cada fuente.

Una vez integrados, es posible, limpiar, consolidar, automatizar cambios y reemplazos e incluso conciliar distintas fuentes de datos para finalmente contar con datos fehacientes, validados y pulidos. De esta manera, ayudamos a todo tipo de organizaciones en las diferentes industrias y mercados a optimizar su gestión de datos para tomar más y mejores decisiones, realmente basadas en datos validados.

Si quieres saber cómo podemos ayudarte, déjanos tus datos o escríbenos a info@conciliac.com