Curación de datos: asegurá que tus conciliaciones sirvan hoy y sigan valiendo mañana

Curación de datos: asegurá que tus conciliaciones sirvan hoy y sigan valiendo mañana

En el mundo financiero, los procesos de conciliación suelen enfocarse en resolver discrepancias inmediatas: comprobar que lo registrado en los sistemas coincida con lo efectivamente cobrado o pagado. Sin embargo, este enfoque “del día a día” deja en segundo plano un aspecto fundamental: la calidad y vigencia de los datos a lo largo del tiempo.

La curación de datos —un concepto proveniente de la gestión de información y de la investigación académica— plantea que los datos no solo deben ser correctos en el presente, sino también útiles, accesibles y confiables en el futuro. Aplicar esta lógica al ámbito de la conciliación es clave para que la información financiera no se convierta en un problema cuando se la necesite para auditorías, reportes históricos o decisiones estratégicas.

¿Qué significa curar los datos en conciliación?

Curar los datos implica un conjunto de prácticas orientadas a mantener la información limpia, organizada y documentada para que conserve su valor en el tiempo. La University of California, San Diego (UCSD) lo define como “gestionar los datos para asegurar que sean aptos para su uso contemporáneo y que estén disponibles para su descubrimiento y reutilización. El archivado y la preservación son subconjuntos del proceso de curación más amplio”.

En conciliación, esto se traduce en garantizar que cada registro conciliado esté completo, bien estructurado y resguardado de manera que pueda consultarse meses o incluso años después. No se trata solo de cuadrar cifras, sino de asegurar que esos resultados sean trazables y comprensibles para auditores, reguladores o nuevas generaciones de analistas dentro de la compañía.

Los riesgos de no cuidar el histórico financiero

Cuando no existe un proceso de curación de datos, los problemas aparecen rápidamente. La información se dispersa en distintos archivos, los formatos cambian con el tiempo y los registros pierden consistencia. Ante una auditoría externa, esta falta de organización puede generar reprocesos costosos, pérdida de tiempo y, en algunos casos, sanciones regulatorias.

La IFRS Foundation establece lineamientos claros sobre cómo deben documentarse y preservarse los registros financieros para garantizar transparencia y comparabilidad. Si la empresa no cuida su histórico, corre el riesgo de incumplir estos estándares, lo que afecta no solo el cumplimiento normativo, sino también la confianza de inversores y stakeholders.

Otro riesgo frecuente es el de las duplicaciones o inconsistencias. En una nota previa de nuestro blog, destacamos cómo los datos duplicados representan un costo oculto que impacta en las finanzas y en la eficiencia operativa. Estos problemas suelen agravarse cuando no existe una estrategia de curación que supervise la integridad del histórico.

Curación de datos: una inversión que rinde en el tiempo

Adoptar la curación de datos en conciliación no debe verse como una carga adicional, sino como una inversión en resiliencia y confianza. Los beneficios son claros:

Auditorías más simples y rápidas: la información está lista y organizada, lo que evita reprocesos.

Menor riesgo regulatorio: se facilita el cumplimiento de normas internacionales y locales.

Eficiencia operativa: los equipos no pierden tiempo en buscar o rehacer información histórica.

Valor estratégico: un CFO o controller con acceso a datos curados puede analizar tendencias, comparar periodos y tomar decisiones con mayor certeza.

La University of California, Irvine (UCI) define la curación de datos como “la gestión activa de la información para mantener y extender su valor en el tiempo, organizándola de manera que pueda ser reutilizada de forma efectiva”. En otras palabras: sin curación, los datos pierden valor; con curación, se transforman en un activo estratégico.

El valor estratégico de procesos confiables

En un entorno cada vez más complejo y regulado, la confianza en los datos financieros es un activo intangible pero esencial. Las organizaciones que adoptan prácticas de curación en sus conciliaciones no solo cumplen con auditorías o normativas, sino que también construyen un marco de gobernanza más sólido y transparente.

Esto les permite proyectar una imagen de profesionalismo y confiabilidad frente a socios, reguladores e inversores. Y hacia adentro, libera al área financiera de tareas repetitivas, habilitándola a enfocarse en lo que realmente agrega valor: el análisis, la planificación y la estrategia.

Si tus procesos de conciliación solo resuelven el presente pero dejan dudas hacia el futuro, es momento de dar un paso más. Solicitá una demo de Conciliac EDM y descubrí cómo garantizar conciliaciones sólidas hoy y datos curados que mantengan su valor mañana.

 

 

Fuentes