¿Detrás de la Nube, siempre brilla el sol?

¿Detrás de la Nube, siempre brilla el sol?

El refrán “Detrás de las nubes, siempre brilla el sol” parece definir la tendencia actual de alojarlo todo en la nube, donde brillará siempre el sol y encontraremos la solución perfecta a nuestros problemas a un costo muy reducido. Pero, ¿necesariamente todo debería vivir en la nube? ¿La nube es la solución a todos los problemas de las organizaciones?

Vayamos por partes, y establezcamos antes algunos conceptos, siguiendo a Vishal Padghan, experto en Cloud Computing e instructor de la plataforma e-learning Edureka!.

Hoy en día llamamos On Premise a aquélla infraestructura informática que es mantenida dentro de la organización. Los datos, servidores y la gente de TI son parte de la organización, de modo que la empresa es responsable de operar, soportar y mantener los sistemas.

Cloud o Nube se refiere a la práctica de almacenar y accesar datos y aplicaciones en servidores remotos que se encuentran en centros de datos remotos, que pueden estar prácticamente en cualquier parte del mundo. Existe varios tipos de nubes: las nubes públicas son servicios proporcionados por proveedores, donde múltiples clientes comparten los recursos. Las nubes privadas son recursos que se encuentran dedicados a un solo cliente o un grupo de usuarios en una organización. Algunas organizaciones han optado por esquemas híbridos, donde la tendencia ha sido utilizar las nubes públicas para almacenar información de cara al cliente, mientras que mantienen en nubes privadas los sistemas heredados (legacy) o de producción.

Con frecuencia escuchamos historias de empresas que han logrado moverse a soluciones en la nube en muy poco tiempo, con grandes ahorros y con mejores funcionalidades que las que tenían en sus viejos sistemas. Si bien todo esto es cierto, también lo es que a últimas fechas la reducción de costos no ha ocurrido tan pronto como las empresas se cambian a la nube. De acuerdo con Khalda De Souza, Directora de Investigación, Servicios SaaS y Servicios de Ciber-seguridad de HFS Research, la razón de esto tiene tres partes:

Funcionalidad. “En primer lugar, los compradores están invirtiendo en la funcionalidad que no necesitan. La mayoría de los proveedores de software incorporan tantos módulos como pueden reunir en una venta, independientemente de las funcionalidades específicas que el comprador realmente quiera y necesite usar de inmediato”, apunta De Souza. Y es bueno estar preparados con funcionalidad por si se necesita en el futuro, la pregunta es: ¿realmente queremos pagar hoy por algo que no usamos?

Políticas de la Nube. A menudo, los clientes deben ajustarse a las políticas del proveedor en la nube, lo que implica mayores costos para la organización para ajustarse al proveedor. En ese sentido, las políticas de operación de un servicio de nube, y en particular las de seguridad, deben estar alineadas con los resultados que espera la empresa, y sus necesidades de regulación y privacidad. Es por ello que, cuando se trata de información sensible o confidencial, mantener la información en casa sigue haciendo sentido en términos de costo-beneficio, cuando ponemos en la mesa el riesgo y el cumplimiento (compliance).

Implementación. Si bien tradicionalmente las implementaciones de soluciones en la nube son más rápidas que las on premise, De Souza nos advierte: “Las implementaciones no son el final, sino el comienzo del viaje para las soluciones en la nube. Dado que tienen actualizaciones continuas, nuevas funcionalidades e incluso nuevos módulos varias veces al año, el soporte de servicios en la nube se convierte en un ciclo continuo de trabajo de consultoría e implementación. Esto, por supuesto, cuesta dinero y esfuerzo, lo que debe tenerse en cuenta. Y no olvides uno de los mayores inconvenientes de las soluciones en la nube: posiblemente tengas menos control sobre tus datos”. Las soluciones on premise, por otro lado, tienen ciclos más controlables de actualizaciones, y los datos están totalmente controlados por la organización.

En conclusión, debemos ser igualmente rigurosos al evaluar y elegir entre una solución on premise o en la nube. Esto incluye, de acuerdo con De Souza, hacer un análisis en profundidad de los costos de implementación y sus consecuencias, la administración continua de la aplicación en la nube y sus cambios continuos, y la capacidad de leer entre líneas el gran trabajo de marketing del proveedor (¡que hace un gran trabajo de venta de los productos!). Al elegir una solución, ninguna tecnología puede sustituir las mejores prácticas de negocio.

Autor:  Conciliac Team

Referencias:

Khalda De Souza, “The SaaS Buyers’ Guides: The Business Case for SaaS is no different from On-Premise”, Abril 2017, www.horsesforsources.com (blog de HFS Research)
https://www.horsesforsources.com/The-SaaS-Buyers-Guide-Business-Case-SaaS-different-On-Premise_041717

Vishal Padghan, “On-premise vs Cloud Computing”, Marzo 2019, Edureka!
https://medium.com/edureka/on-premise-vs-cloud-computing-f9aee3b05f50